Desaliñado y extraño: Beethoven solía ir por la calle con ropas viejas, con los pelos desordenados, gritando las melodías que se le ocurrían a plena voz (el no podía oírse) y anotándolas en un cuaderno. 

Después de analizar el ADN de su cabello se determinó que tenía unos indices muy altos de plomo en su organismo debido a su alimentación. Esto pudo provocarle la sordera incluso la muerte.

Para Elisa’ es en realidad ‘Para ‘Teresa’: La famosísima bagatela para piano de Beethoven que todo el mundo conoce como "Para Elisa"(1810), en realidad es "Para Teresa", ya que es el título que aparece en el manuscrito original de Beethoven. Se cree que un error en los copistas por la mala caligrafía de nuestro compositor provocó esta ‘pequeña’ confusión.

Beethoven no oyó la 9ª sinfonía:  En el estreno de esta gran obra, Beethoven estaba completamente sordo. Beethoven estaba sentado en la orquesta y se suponía que dirigía la ejecución. Sin embargo, el auténtico director dijo a sus músicos que no prestaran atención a Beethoven cuando marcara los tiempos. Al finalizar la obra, el compositor no escuchó el tumulto, los gritos y aplausos atrás de él. Uno de los cantantes lo tomó por la manga y lo hizo volverse hacia al público.

Su carácter arisco e independiente le hacía vivir replegado en sí mismo; su mal carácter aumentó con la aparición de la sordera.